El helado a la plancha fría tiene sus raíces en los puestos ambulantes de Tailandia, donde es llamado con cariño “I Tim Pad”. Esta delicia tailandesa, que ahora puedes disfrutar en Chop’nRoll, ha conquistado paladares en todo el país asiático gracias a su sabor verdaderamente delicioso.
El Toque Único de la Plancha Fría
La magia detrás de este helado radica en la plancha especial utilizada en su preparación. Con una temperatura de entre 30 y 40 grados bajo cero, la plancha convierte los ingredientes frescos en una masa congelada instantáneamente, creando así el cuerpo perfecto del helado.
Personalización y Variedad
En Chop’nRoll, puedes personalizar tu experiencia helada añadiendo tus toppings favoritos asegurando una experiencia única para cada paladar.
Vive la Experiencia Chop’nRoll
Te invitamos a sumergirte en una experiencia única en Chop’nRoll, donde cada detalle está cuidado con mimo, al igual que la elaboración de nuestros helados deliciosos e irrepetibles. No es necesario viajar a Tailandia para probar esta delicia; en Chop’nRoll, cada rollo cuenta una historia de sabor que te hará repetir una y otra vez.
Descubre el Arte Helado en Neiva
Chop’nRoll no solo es un lugar para disfrutar de helados extraordinarios; es un espacio donde el arte helado cobra vida. Ven y descubre el placer de la plancha fría, donde cada rollo es una obra maestra que revoluciona tus sentidos. En Chop’nRoll, la revolución de sabores está en cada rincón y en cada giro de la plancha. ¡Vive la experiencia Chop’nRlol y haz de cada helado un momento inolvidable!
A wonderful serenity has taken possession of my entire soul, like these sweet mornings of spring which I enjoy with my whole heart. I am alone, and feel the charm of existence in this spot, which was created for the bliss of souls like mine. I am so happy.
my dear friend, so absorbed in the exquisite sense of mere tranquil existence, that I neglect my talents.
I feel that I never was a greater artist than now. When, while the lovely valley teems with vapour around me, and the meridian sun strikes the upper surface of the impenetrable foliage of my trees, and but a few stray gleams steal into the inner sanctuary.